El Mundial 2026 se perfila como un evento trascendental, posiblemente el último baile para leyendas como Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Sin embargo, la participación de CR7 podría verse comprometida tras un incidente en el reciente partido de Portugal contra Irlanda en las Eliminatorias Europeas.
Expulsión y Sanción: ¿Un Debut en Riesgo?
La derrota 2-0 ante Irlanda no fue la única mala noticia para Portugal. Cristiano Ronaldo fue expulsado tras propinar un codazo a un rival, lo que podría acarrear una dura sanción por parte de la FIFA. El artículo 14 del Código Disciplinario de la FIFA estipula una suspensión de al menos tres partidos por agresión, lo que pondría en serio riesgo su participación en el debut mundialista.
El Codazo de la Discordia y las Consecuencias
El incidente ocurrió en un momento crucial del partido, con Portugal ya en desventaja. La expulsión de Ronaldo no solo dejó al equipo en inferioridad numérica, sino que también generó controversia por la reacción del jugador, quien se retiró del campo gesticulando y discutiendo con la afición irlandesa.
- Artículo 14 FIFA: Suspensión mínima de 3 partidos por agresión.
- Antecedentes: Casos similares han resultado en sanciones aún mayores.
- Impacto: Portugal podría enfrentar el Mundial sin su máxima estrella.
Ranking FIFA en Peligro: ¿Cambio de Destino?
La derrota ante Irlanda no solo afectó las aspiraciones de Portugal en las Eliminatorias, sino que también provocó un descenso en el Ranking FIFA. Esta caída podría tener consecuencias significativas en el sorteo del Mundial 2026, complicando el camino de la selección portuguesa en la fase de grupos.
El Futuro de Portugal sin CR7
A pesar de la incertidumbre sobre la sanción de Cristiano Ronaldo, Portugal deberá enfocarse en asegurar su clasificación al Mundial. El equipo cuenta con talento suficiente para superar este obstáculo, pero la ausencia de su capitán y máximo referente representaría un duro golpe para sus aspiraciones.
¿Podrá Cristiano Ronaldo disputar el que podría ser su último Mundial? La decisión final está en manos de la FIFA, pero el tiempo corre y la expectación crece.