Los New Orleans Pelicans sufrieron una derrota 128-122 ante los Memphis Grizzlies en el inicio de la temporada de la NBA. A pesar de la derrota, los aficionados de los Pelicans no deben entrar en pánico, ya que hay razones para ser optimistas.
Un mal día para las estrellas
Zion Williamson tuvo un partido inusualmente malo, encestando solo 10 de 21 tiros de campo y comenzando el partido con un 0 de 4 en el primer cuarto. Es poco probable que Williamson, un tirador del 59% en su carrera, tenga noches tan malas con regularidad. Trey Murphy III, otra de las figuras esperadas, también tuvo problemas, anotando solo 5 de 15 tiros de campo.
Las lesiones también golpean
Las lesiones también jugaron un papel en la derrota de los Pelicans. La salida de Missi por lesión afectó el ritmo del equipo. Si Missi hubiera permanecido en el juego, el resultado podría haber sido diferente.
Próximos desafíos
Los próximos cuatro partidos de los Pelicans serán cruciales, ya que se enfrentarán a los San Antonio Spurs, los Boston Celtics, Los Angeles Clippers y los Denver Nuggets. Estos equipos representan un desafío significativo debido a su talento y experiencia. Si los Pelicans tienen dificultades contra estos equipos, entonces podría ser el momento de preocuparse.
Aspectos positivos
A pesar de la derrota, hubo algunos aspectos positivos para los Pelicans. El novato Jeremiah Fears tuvo un buen desempeño, anotando 7 de 10 tiros de campo y mostrando un gran potencial. Además, el impacto defensivo de Herb Jones sigue siendo fuerte. Jordan Poole también tuvo una buena actuación, terminando la noche sin pérdidas de balón.
Morant hace historia
Por el lado de los Grizzlies, Ja Morant tuvo una noche histórica, anotando 35 puntos con un 65% de tiros de campo. Morant se unió a Michael Jordan y Kiki Vandeweghe como los únicos jugadores en la historia de la NBA en tener al menos tres partidos inaugurales de temporada con 35 o más puntos y dos o menos pérdidas de balón.
Conclusión
La derrota de los Pelicans ante los Grizzlies fue un revés, pero no es motivo de pánico. El equipo tuvo un mal día, pero mostró destellos de potencial. Los próximos cuatro partidos serán una prueba importante para los Pelicans, pero hay razones para creer que pueden recuperarse.