El reconocido actor argentino Pablo Alarcón, a sus 78 años, ha compartido un relato conmovedor sobre su reciente internación y las decisiones que tomó frente a la posibilidad de una partida inminente. Después de una prolongada estadía en el hospital debido a complicaciones cardíacas y una neumonía, Alarcón se encuentra en un proceso de recuperación que describe como revitalizante.
"Ahora estoy muy bien, gracias a Dios. Estoy bien, cuidándome, haciendo gimnasia y llevando una vida normal", expresó Alarcón en una entrevista reciente. El actor detalló que su internación se extendió por más de tres meses, seguidos de otros tres meses de recuperación intensiva. Durante este tiempo, se sometió a una operación a corazón abierto para reemplazar una válvula obstruida y le realizaron un bypass.
La experiencia cercana a la muerte lo llevó a reflexionar profundamente sobre sus deseos finales. "Ordené todo y dejé todo escrito: 'No quiero velatorio ni flores ni gente ni ninguna adoración a mis restos'", confesó Alarcón, demostrando una visión pragmática y desapegada de la muerte. El actor incluso compartió un pedido específico para sus hijas Antonela y Agostina: que no se peleen por la herencia.
Alarcón enfatizó su deseo de que sus restos sean tratados con la misma sencillez con la que se deshace de su cabello cortado en la peluquería: "Corten y tiren todo". Este enfoque práctico se extiende a sus bienes materiales, instruyendo a sus hijas a vender su coche y a incinerar sus cenizas. Su principal preocupación, según sus palabras, es evitar conflictos familiares innecesarios después de su partida.
El actor concluyó su relato con un mensaje de optimismo y agradecimiento por el apoyo recibido durante su enfermedad. Rodeado del cariño de sus hijas, su ex esposa Claribel Medina, y sus amigos, Pablo Alarcón celebra una nueva oportunidad para disfrutar de la vida, con energía renovada y una perspectiva clara sobre lo que realmente importa.
Un pedido final: evitar conflictos familiares
La principal preocupación de Pablo Alarcón era asegurarse de que sus hijas no tuvieran disputas por su herencia. Dejó instrucciones claras y precisas para evitar cualquier tipo de enfrentamiento.
El cuidado de los animales
Dentro de sus últimas voluntades, Pablo Alarcón también incluyó el cuidado de sus perros, demostrando su amor y preocupación por sus mascotas.