La reconciliación entre Marianela Mirra y José Alperovich, condenado por abuso sexual, ha desatado una ola de indignación en las redes sociales. Mirra, ganadora de Gran Hermano, se habría mudado al lujoso departamento de Alperovich en Puerto Madero, donde el ex gobernador cumple prisión domiciliaria.
Vida de Lujo en Prisión Domiciliaria
En los últimos días, Mirra ha compartido imágenes en sus redes sociales que muestran una vida de comodidades en el exclusivo complejo Zencity de Puerto Madero. Una de las historias que más revuelo causó fue un video donde se la ve cocinando en un balcón con un ahumador, con el imponente skyline de la ciudad de Buenos Aires de fondo. Los usuarios de redes sociales rápidamente identificaron la ubicación, confirmando la presencia de Mirra junto a Alperovich.
Las publicaciones continuaron, mostrando más detalles del lujoso estilo de vida que lleva Mirra junto a Alperovich, quien cumple una condena de 16 años de prisión por violar a su sobrina. La situación ha generado un fuerte rechazo en las redes, con comentarios que critican la aparente falta de consecuencias para Alperovich y la normalización de una relación con un condenado por un delito tan grave.
La Reacción en Redes Sociales
Las redes sociales se han convertido en el principal canal para expresar la indignación. Los usuarios han utilizado herramientas como Google Maps y análisis arquitectónicos para verificar la ubicación y confirmar la presencia de Mirra en Puerto Madero. La situación ha reavivado el debate sobre la prisión domiciliaria y las condiciones de vida de los condenados por delitos graves.
Recientemente, Mirra incluso consultó en redes sociales sobre canchas de paddle en Puerto Madero, lo que generó aún más comentarios negativos y críticas hacia su estilo de vida.
La relación entre Mirra y Alperovich ha tenido idas y vueltas. Poco antes de que Alperovich accediera a la prisión domiciliaria, Mirra había confirmado su relación con él, aunque posteriormente anunció su separación. Sin embargo, las recientes publicaciones sugieren una reconciliación y una convivencia en medio de la polémica.