El cierre de listas de La Libertad Avanza (LLA) ha desatado una ola de tensiones internas, exponiendo fisuras en el denominado "triángulo de hierro" compuesto por Javier Milei, Karina Milei y Santiago Caputo. La disputa, que se venía gestando desde hace meses, escaló tras la conformación de las listas para la provincia de Buenos Aires, donde la facción liderada por Karina Milei y su armador provincial, Sebastián Pareja, obtuvo una clara preponderancia.
Karina Milei defiende su estrategia y exige lealtad
La Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, salió al cruce de las críticas, reivindicando su estrategia y exigiendo "lealtad" a quienes cuestionan el armado de las listas. A través de su cuenta de X, defendió la incorporación de dirigentes provenientes de otros espacios políticos, justificándola con el principio de "tabula rasa" que utiliza su hermano, el Presidente, para sumar figuras como Patricia Bullrich y Daniel Scioli al gobierno.
Milei también lanzó un mensaje directo a la facción que responde a Santiago Caputo, advirtiendo que "esta batalla no es para los tibios, pero tampoco es para unos pocos". Este mensaje, cargado de tono bélico, evidencia la profundidad de la grieta interna y la determinación de Karina Milei de mantener el control sobre el armado electoral.
Las "Fuerzas del Cielo" se repliegan pero mantienen la crítica
Por su parte, el sector conocido como "Las Fuerzas del Cielo", que responde a Santiago Caputo, se replegó tras la intervención de Karina Milei, aunque insistieron en que sus críticas no estaban dirigidas a la hermana del Presidente. A pesar de la búsqueda de apaciguamiento, la tensión persiste, y se mantienen las dudas sobre el futuro del equilibrio de poder dentro de LLA.
¿Enfriamiento o nueva escalada?
Aunque desde la Casa Rosada se busca transmitir una imagen de calma y se asegura que el enfrentamiento tenderá a enfriarse, la realidad es que las heridas internas son profundas. La disputa por el control del armado electoral y la distribución de cargos ha dejado al descubierto las ambiciones y estrategias de cada facción, generando un clima de desconfianza que podría afectar la gobernabilidad en el futuro.
Guillermo Francos, el mediador habitual, intenta mantener la calma con los gobernadores, pero la interna libertaria parece un fuego difícil de apagar. El tiempo dirá si LLA logra superar esta crisis interna o si las tensiones terminarán erosionando el proyecto político de Javier Milei.