La familia Ortega, un clan unido por el arte y la pasión, siempre ha mostrado una conexión especial. Emanuel Ortega, siguiendo los pasos de su padre, Palito Ortega, en el mundo de la música, ha formado una hermosa familia con sus dos hijos, India y Bautista. Sin embargo, Emanuel ha revelado que heredó un rasgo de Palito que a menudo genera debates en su hogar: el silencio.
El silencio: una herencia familiar
En una entrevista con La Nación, Emanuel Ortega se sinceró sobre esta característica que comparte con su padre. "Desde que soy papá entiendo mucho más a mis viejos. En cuanto a lo que me veo repitiendo de mi papá, mis hijos me han cuestionado bastante el silencio", confesó.
Según Emanuel, sus hijos le critican que no suele ser muy abierto con ellos, ni en los buenos ni en los malos momentos. "Y la verdad es que uno no se da cuenta que es así", admitió. Esta reflexión lo ha llevado a comprender mejor a su propio padre, Palito, quien también tuvo una infancia difícil y optó por llevar una vida más reservada.
La infancia de Palito: un impacto duradero
Como se ha contado en varias ocasiones, Palito Ortega tuvo una infancia marcada por la adversidad. Abandonado por su madre a los tres años, comenzó a trabajar desde muy joven para salir adelante. Esta experiencia lo marcó profundamente y, según Emanuel, influyó en su forma de ser y en su tendencia al silencio.
Un clan unido a pesar de la distancia
A pesar de no verse tan seguido como quisieran debido a la distancia y a sus diferentes compromisos, los Ortega siguen siendo una familia muy unida. Emanuel destacó que, aunque puedan pasar meses sin reunirse, siempre están presentes el uno para el otro. La conexión y el amor que los une son inquebrantables.
- El silencio como rasgo heredado.
- La influencia de la infancia de Palito Ortega.
- La importancia de la conexión familiar a pesar de la distancia.