Un escándalo sacude al gobierno tras revelarse que diez valijas ingresaron al país sin los controles aduaneros correspondientes. El incidente, que involucra a Laura Belén Arrieta, integrante de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), ha desatado una investigación por posible contrabando y otras irregularidades.
El Origen del Escándalo
El caso salió a la luz luego de que la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) y el Ministerio Público Fiscal impulsaran una investigación sobre el equipaje de un vuelo privado proveniente de Miami. Laura Belén Arrieta, ex azafata, llegó a Buenos Aires en un vuelo de Royal Class, propiedad del empresario Leonardo Scatturice, con varias valijas que no fueron sometidas a los controles de la Aduana.
Inicialmente, se informó que eran cinco las valijas no controladas, pero una investigación posterior reveló que en realidad eran diez. La situación se agrava al conocerse que Arrieta tendría fuertes vínculos con empresarios y funcionarios del gobierno debido a su relación con la CPAC.
Desmentidas y Evidencias
A pesar de las desmentidas del vocero presidencial Manuel Adorni y de un comunicado de la Aduana, las investigaciones de la PIA detectaron irregularidades en los controles del equipaje. Un informe de TN mostró imágenes que contradicen la versión oficial, donde se observa a Arrieta y a dos colaboradores descargando un número mayor de valijas al inicialmente reportado.
Reacciones Políticas
El escándalo ha generado fuertes reacciones en el ámbito político. El diputado Maximiliano Ferraro denunció que “las valijas del poder” demuestran que el gobierno mintió sobre el cumplimiento de los protocolos. Ferraro también recordó que presentó pedidos de acceso a la información pública, los cuales fueron rechazados por el Ejecutivo, lo que sugiere un intento de ocultar información sobre el caso.
La Investigación Continúa
La Justicia continúa investigando el caso para determinar si se cometieron delitos relacionados con el ingreso irregular de las valijas. La investigación también se centra en el rol del empresario Leonardo Scatturice y sus vínculos con el gobierno.
Este escándalo representa un duro golpe para la administración actual, generando dudas sobre la transparencia y el cumplimiento de los controles aduaneros.