El Banco de la Nación Argentina (BNA) ha anunciado un plan estratégico que incluye el cierre de 60 sucursales en todo el país, buscando optimizar recursos y reducir costos operativos. Esta medida se enmarca dentro de un plan de reestructuración más amplio, denominado Plan Estratégico 2024-2027, que busca modernizar la entidad y alinearla con las políticas de austeridad impulsadas por el gobierno actual.
¿Por qué se cierran las sucursales del Banco Nación?
La decisión de cerrar las sucursales responde a una estrategia de eficiencia y optimización de recursos. Según fuentes oficiales del BNA, el objetivo es alcanzar un nivel de puntos de atención similar al existente en 2015, lo que implica una reducción significativa en la cantidad de sucursales físicas. Se busca evitar la superposición de servicios y maximizar el uso de las plataformas digitales, en consonancia con las nuevas tendencias del mercado financiero.
En concreto, el Banco Nación reducirá su número de sucursales de 769 a 709, distribuidas a lo largo y ancho del país. Este ajuste se logrará mediante la fusión de estructuras existentes, el cierre de aquellas con superposición geográfica y la reasignación estratégica de personal. Se estima que esta iniciativa generará un ahorro considerable en gastos operativos.
Ahorro proyectado y otras medidas de optimización
Las autoridades del Banco Nación estiman que el cierre de las 60 sucursales permitirá un ahorro mensual de aproximadamente $139 millones. Proyectado al resto del año 2025, se espera alcanzar un ahorro total de $836 millones. Este dinero se reinvertirá en otras áreas estratégicas de la entidad, como la modernización tecnológica y la expansión de los servicios digitales.
Además del cierre de sucursales, el Plan Estratégico 2024-2027 contempla otras medidas de optimización, entre las que se destacan:
- Transformación de los Centros de Atención PyME Nación: Se está implementando un nuevo modelo de atención a las pequeñas y medianas empresas, priorizando las visitas personalizadas a los clientes en lugar de la atención en las sucursales. Esto permitirá reducir los costos de alquiler de los locales, generando un ahorro adicional de $30 millones mensuales.
- Readecuación de las Gerencias Zonales: Se ha ajustado la distribución de las gerencias zonales a la segmentación económica definida por el INDEC, pasando de 33 a 29 sucursales. Esto permitirá una gestión más eficiente de los recursos y una mejor adaptación a las necesidades de cada región.
- Fortalecimiento de los canales digitales: El Banco Nación está invirtiendo fuertemente en el desarrollo de sus plataformas digitales, como la banca online y la aplicación móvil, para ofrecer a sus clientes una mayor comodidad y accesibilidad a los servicios financieros.
Impacto en los usuarios y los empleados
El cierre de sucursales inevitablemente generará impacto en los usuarios del Banco Nación, especialmente en aquellos que prefieren la atención presencial o que residen en zonas alejadas de los centros urbanos. Sin embargo, las autoridades de la entidad aseguran que se tomarán medidas para mitigar este impacto, como el fortalecimiento de los canales digitales y la ampliación de la red de cajeros automáticos.
En cuanto a los empleados, se espera que la reestructuración no implique despidos masivos. El Banco Nación se compromete a reubicar al personal afectado por el cierre de sucursales en otras áreas de la entidad, ofreciéndoles oportunidades de capacitación y desarrollo profesional.
Reacciones ante el anuncio
El anuncio del cierre de sucursales del Banco Nación ha generado diversas reacciones. Mientras que algunos sectores lo ven como una medida necesaria para modernizar la entidad y reducir el déficit fiscal, otros critican el impacto social y económico que podría tener en las comunidades más vulnerables.
Organizaciones de defensa de los consumidores han expresado su preocupación por la posible reducción de la calidad de los servicios financieros y la exclusión de aquellos usuarios que no tienen acceso a la tecnología. Sindicatos bancarios también han manifestado su rechazo a la medida, argumentando que podría poner en riesgo puestos de trabajo y afectar las condiciones laborales.
En definitiva, el cierre de sucursales del Banco Nación es una medida controvertida que forma parte de un plan de reestructuración más amplio. Su éxito dependerá de la capacidad de la entidad para mitigar el impacto negativo en los usuarios y los empleados, y para garantizar una transición fluida hacia un modelo de banca más eficiente y sostenible.