El Video Assistant Referee (VAR) sigue generando controversia en el mundo del fútbol, y Argentina no es la excepción. Los recientes partidos del Borussia Mönchengladbach y RB Leipzig en la Bundesliga alemana, donde las decisiones del VAR fueron determinantes, reavivan el debate sobre su utilidad y su impacto en la justicia deportiva.
El VAR: ¿Solución o problema?
Si bien la intención del VAR es evitar errores arbitrales evidentes, su implementación ha estado lejos de ser perfecta. Las largas demoras para tomar decisiones, la interpretación subjetiva de las jugadas y la falta de transparencia en el proceso son solo algunos de los problemas que han surgido.
En el partido entre Borussia Mönchengladbach y RB Leipzig, dos jugadas puntuales fueron objeto de polémica. Primero, un penal cobrado inicialmente a favor del RB Leipzig fue anulado tras la revisión del VAR, lo que generó un retraso de más de dos minutos y medio. Luego, un gol del Borussia Mönchengladbach fue invalidado por un milimétrico fuera de juego, tras una revisión que duró casi dos minutos.
Críticas al sistema
Estas situaciones han provocado fuertes críticas al VAR. Entrenadores, jugadores y aficionados coinciden en que el sistema está lejos de ser perfecto y que, en muchos casos, genera más confusión y frustración que justicia. Algunos argumentan que el VAR rompe el ritmo del juego, elimina la espontaneidad y la emoción, y otorga demasiado poder a los árbitros que se encuentran en la sala de video.
- Subjetividad: La interpretación de las jugadas sigue siendo subjetiva, lo que genera controversia.
- Demoras: Las largas revisiones interrumpen el flujo del juego.
- Falta de transparencia: No se conocen los criterios que se utilizan para tomar las decisiones.
La discusión sobre el VAR está lejos de terminar. Mientras tanto, el fútbol argentino deberá seguir lidiando con un sistema que, por ahora, genera más dudas que certezas. ¿Es hora de replantear su uso o buscar alternativas que garanticen una mayor justicia deportiva?