El nuevo álbum de Rosalía, "Lux", ha generado un revuelo inesperado, obteniendo incluso el visto bueno del Vaticano. Esta obra conceptual, que explora la espiritualidad y el misticismo desde una perspectiva contemporánea, ha cautivado a críticos y figuras religiosas por igual.
Un Álbum Inspirado en Santas y Mártires
"Lux", el cuarto disco de la artista española, se sumerge en relatos de santas y mártires, presentando canciones interpretadas en 13 idiomas diferentes, incluyendo latín, árabe y hebreo. Esta diversidad lingüística y temática refleja la búsqueda de Rosalía por conectar con lo divino desde diferentes culturas y tradiciones.
Elogios desde el Vaticano
El Dicasterio para la Cultura y la Educación del Vaticano, a través de su prefecto, el cardenal José Tolentino de Mendonça, elogió la propuesta artística de Rosalía. Destacó cómo la artista aborda la espiritualidad, capturando una necesidad profunda de la cultura contemporánea: la de acercarse a una vida interior.
Este reconocimiento por parte de la Iglesia Católica es significativo, considerando la naturaleza a menudo provocadora y vanguardista de la música de Rosalía. Sin embargo, "Lux" parece haber trascendido las barreras convencionales, resonando con un mensaje universal de fe y búsqueda espiritual.
Una Búsqueda Espiritual Terrenal
Simón Schwab, en su columna de opinión, describe "Lux" como un camino de fe que comienza desde la tierra, invitándonos a aspirar a la santidad siendo terrenales. Rosalía nos invita a ser del mundo y, desde ese mundo, aprender a amar a Dios. La variedad de lenguas y referencias geográficas en el álbum funcionan como puertas abiertas, invitándonos a dejarnos atravesar por los sonidos y la orquesta sin necesidad de traducción.
Del Cielo al Infierno en Segundos
El disco nos lleva del cielo al infierno en cuestión de segundos, mostrando a la artista dialogando con su ego y su propio corazón. Esta dualidad refleja la complejidad de la experiencia humana y la lucha constante entre lo sagrado y lo mundano.
Un Altar en la Calle
En última instancia, "Lux" nos invita a salir al mundo, reencontrarnos y contemplar el altar, pero desde la calle. Combina lo espiritual con lo terrenal, mostrando que lo sagrado también habita en lo mundano. La crudeza vanguardista del álbum, combinada con ritmos urbanos y flamenco, nos recuerda que la búsqueda espiritual puede encontrarse en los lugares más inesperados.