¡Indignación Total! Clientes de Rogers Denuncian Servicio al Cliente Deficiente

Clientes de Rogers en Canadá están expresando su frustración y enojo debido al deficiente servicio al cliente que están experimentando. Según reportes de CBC News, los usuarios se ven obligados a pasar horas en espera para resolver problemas básicos, como cancelar servicios o corregir errores en sus facturas. Esta situación se agrava con el despido de personal encargado de la atención al cliente, lo que genera una sobrecarga en el sistema y una mayor dependencia de la asistencia mediante inteligencia artificial (IA).

Largas Esperas y Problemas Sin Resolver

Anil Sedha, un residente de Winnipeg, relata su experiencia al intentar cancelar su servicio de internet empresarial de Rogers. Lo que esperaba que fuera un proceso sencillo se convirtió en una odisea de siete horas distribuidas en varias semanas. Se enfrentó a enlaces rotos, un chatbot que solo permitía la cancelación por teléfono, música en espera interminable, llamadas interrumpidas y transferencias constantes entre departamentos.

“Era un tema constante de ‘Tenemos un gran volumen de llamadas’”, comentó Sedha. “Intenté llamar a diferentes horas del día y en diferentes días”. Sin importar cuándo llamara, el resultado era el mismo: largas esperas, representantes que no podían ayudar, desconexiones repentinas y la necesidad de comenzar el proceso desde cero.

Falta de Competencia y Protección al Consumidor

Expertos señalan que la falta de competencia en la industria y la escasa protección regulatoria son los principales culpables de esta situación. La reducción de personal y la creciente dependencia de la IA en la atención al cliente, sin una mejora en la infraestructura o la capacitación del personal, solo han exacerbado el problema.

  • La falta de opciones para los consumidores deja a Rogers con poco incentivo para mejorar su servicio.
  • La ausencia de regulaciones estrictas permite a la empresa operar sin rendir cuentas por las deficiencias en la atención al cliente.

La experiencia de Sedha no es un caso aislado. Decenas de clientes insatisfechos de Rogers han compartido historias similares, lo que evidencia un problema sistémico en la empresa. La frustración y el enojo de los usuarios son comprensibles, ya que se ven obligados a invertir una cantidad excesiva de tiempo y esfuerzo para resolver problemas que deberían ser sencillos.

La pregunta que queda en el aire es: ¿cuánto tiempo más deberán esperar los clientes de Rogers para recibir un servicio al cliente digno y eficiente?

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