Un jurado en Carolina del Norte, Estados Unidos, ordenó a la influencer de TikTok, Brenay Kennard, pagar la suma de 1.75 millones de dólares a la ex esposa de su manager. La razón: fue encontrada responsable de la destrucción del matrimonio de la pareja.
¿Infidelidad Costosa? La Ley Detrás de la Demanda
Kennard, con casi 3 millones de seguidores en TikTok, fue demandada por Akira Montague, ex esposa de su manager, Tim Montague. La demanda alegaba que Kennard tuvo un romance con Tim, lo que finalmente condujo al divorcio. Akira Montague acusó a Kennard de mantener una relación sexual con su esposo, de "participar en comportamientos diseñados para seducirlo" y de "ostentar su aventura y relación romántica en lugares públicos y privados".
La demanda también afirmaba que el romance provocó que el esposo abandonara a su familia y se mudara con Kennard a Greenville. Akira Montague argumentó que la aventura le causó angustia mental, daños a su salud y privó a sus hijos de un hogar con ambos padres.
Carolina del Norte: Un Estado Singular
Carolina del Norte es uno de los pocos estados en Estados Unidos que todavía tiene una ley que permite a un cónyuge demandar a la persona a la que culpan por una aventura que interfiere con el matrimonio. El jurado encontró a Kennard responsable de "conversación criminal" y "alienación del afecto".
Kennard fue condenada a pagarle a la mujer $1.5 millones por supuesta alienación del afecto y $250,000 por conversación criminal. No se presentaron cargos penales en su contra.
Repercusiones y Debate
El caso ha generado un debate significativo sobre las leyes de "alienación del afecto" y "conversación criminal", consideradas por algunos como obsoletas y por otros como una forma de responsabilizar a terceros por la destrucción de un matrimonio. Independientemente de la opinión, este caso pone de manifiesto las posibles consecuencias legales de las relaciones extramatrimoniales y la importancia de considerar el impacto de las acciones en los demás.
¿Qué sigue para Brenay Kennard?
Aún no está claro si Kennard apelará el veredicto. El caso sigue siendo un recordatorio de que las acciones, incluso en el ámbito personal, pueden tener repercusiones legales significativas.