La Corte Suprema confirmó la condena de cuatro años de prisión para Julio De Vido, ex Ministro de Planificación Federal, por administración fraudulenta en la causa de la Tragedia de Once. Esta decisión judicial, que incluye la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, ha generado un intenso debate sobre la justicia y la posible persecución política.
El Fallo y sus Implicancias
El fallo, que ratifica la condena impuesta previamente, obliga a De Vido a presentarse ante la justicia para hacer efectiva su detención. La decisión de la Corte, tomada bajo el artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, rechaza los recursos presentados tanto por la defensa, que buscaba reducir la pena, como por el Ministerio Público Fiscal, que pretendía aumentarla.
La Tragedia de Once, ocurrida el 22 de febrero de 2012, dejó un saldo trágico de 52 muertos y 789 heridos. La condena a De Vido se basa en su rol como Ministro de Planificación en el momento del siniestro, y su responsabilidad en la administración de los fondos destinados al mantenimiento de la línea ferroviaria.
¿Justicia o Lawfare? El Debate en Torno al Caso
Si bien muchos celebran la confirmación de la condena como un acto de justicia para las víctimas de la Tragedia de Once, otros sectores denuncian una posible persecución política contra De Vido, en el marco de lo que denominan "lawfare".
Argumentan que el proceso judicial contra De Vido ha estado marcado por:
- Falta de imparcialidad judicial.
- Exposición mediática parcial y anticipada del caso.
- Desproporcionalidad de las penas impuestas.
Estos críticos señalan que el caso De Vido se enmarca en una serie de causas judiciales contra ex funcionarios del gobierno kirchnerista, que consideran impulsadas por motivaciones políticas y mediáticas.
El Futuro Judicial de De Vido
Más allá de esta condena confirmada, Julio De Vido enfrenta otros procesos judiciales, incluyendo el juicio por los Cuadernos de las Coimas y el caso Skanska. Su situación judicial es compleja y podría llevarlo a pasar varios años en prisión domiciliaria.
La confirmación de la condena a Julio De Vido reabre el debate sobre la justicia, la corrupción y la posible persecución política en Argentina. Un debate que seguramente continuará en los próximos meses.