Tras su victoria en Glasgow, la Roma se enfrenta al Udinese en un partido crucial para mantenerse en la pelea por los primeros puestos de la Serie A. El técnico Gasperini parece decidido a no cambiar la fórmula que le dio éxito en Europa, apostando por la continuidad y la confianza en sus jugadores.
¿Mismos once para la Roma?
Todo indica que Gasperini repetirá el once inicial que venció a los Rangers. El esquema táctico, un 3-4-1-2 fluido, con Cristante como enlace entre el mediocampo y los delanteros Soulé y Dovbyk, ha demostrado ser efectivo. Dovbyk, en particular, buscará confirmar las buenas sensaciones que dejó en su último partido, donde Pellegrini destacó su capacidad para generar movimientos clave.
La defensa, conformada por Mancini, Ndicka y Hermoso, se mantiene sólida y compenetrada. En los laterales, Wesley regresa al once inicial por la izquierda, mientras que Celik seguirá ocupando la banda derecha. En el centro del campo, Koné acompañará a El Aynaoui, quien se ha consolidado como un pilar fundamental en la recuperación y la construcción del juego.
Duda en el mediocampo
La única incógnita reside en la elección del acompañante de Koné en el mediocampo. Pellegrini, autor de un gol en el último partido de copa, también tiene opciones de ser titular. La decisión final se tomará en el último momento, pero la confianza en el equipo y la apuesta por la continuidad parecen ser las claves de Gasperini.
El partido contra el Udinese representa una prueba importante para la Roma, que buscará sumar tres puntos vitales para seguir aspirando a los puestos de Champions League. La solidez defensiva, la creatividad en el mediocampo y la eficacia de sus delanteros serán fundamentales para lograr la victoria.
Gasperini confía en que sus jugadores responderán a la altura y demostrarán que la Roma está preparada para afrontar los desafíos que se le presenten. "El tiempo para descansar es durante la noche, en casa", bromeó el técnico, dejando claro que la prioridad es el partido contra el Udinese.