Rockstar Games bajo fuego por acusaciones de prácticas antisindicales
La desarrolladora de videojuegos Rockstar Games, creadores de la exitosa saga Grand Theft Auto (GTA), se encuentra en el centro de la polémica tras ser acusada de represión sindical. Según denuncias de la organización Independent Workers’ Union of Great Britain (IWGB), la compañía habría despedido a más de 30 empleados en sus oficinas del Reino Unido y Canadá por su afiliación o interés en unirse al sindicato.
La IWGB califica la acción como "uno de los actos de represión sindical más descarados y despiadados en la historia de la industria de los videojuegos". Alegan que Rockstar Games muestra un "desprecio flagrante por la ley y por las vidas de los trabajadores que generan miles de millones".
Rockstar Games, a través de su empresa matriz Take-Two Interactive, niega categóricamente las acusaciones. En un comunicado, afirman que los despidos se debieron a "grave mala conducta" y no a actividades sindicales. "Nos esforzamos por crear los mejores productos de entretenimiento del mundo, brindando a nuestros equipos creativos entornos de trabajo positivos y oportunidades profesionales continuas", señala el comunicado, enfatizando una cultura de "trabajo en equipo, excelencia y amabilidad".
Protestas frente a las oficinas de Rockstar y Take-Two
La controversia ha escalado con protestas frente a las oficinas de Rockstar North en Edimburgo y la sede de Take-Two Interactive en Londres. Los manifestantes exigen la reincorporación de los trabajadores despedidos y una compensación retroactiva.
Un exempleado despedido declaró: "Fui despedido sin previo aviso, sin pruebas y sin la oportunidad de defenderme. Todo porque hablé con colegas en un chat privado del sindicato. No estábamos filtrando nada ni tratando de dañar a la empresa. Nos estábamos apoyando mutuamente".
¿Filtraciones o represión? La versión de Rockstar
Rockstar Games sostiene que los empleados fueron despedidos por filtrar información confidencial a través de un canal de Discord. Sin embargo, la IWGB insiste en que los despidos selectivos apuntan directamente a miembros activos o potenciales del sindicato.
Esta situación se produce en un momento crucial para Rockstar, que se encuentra en la fase final del desarrollo de Grand Theft Auto 6, cuyo lanzamiento está previsto para mayo de 2026 tras un retraso. La compañía ha sido criticada en el pasado por las largas jornadas laborales y el "crunch" durante el desarrollo de sus juegos, aunque se ha informado de mejoras recientes en las condiciones laborales.
El caso de Rockstar Games pone de relieve la creciente tensión entre los trabajadores de la industria de los videojuegos y las empresas, especialmente en lo que respecta a la organización sindical y las condiciones laborales. La resolución de esta controversia podría tener importantes implicaciones para el futuro del sector.