El lanzamiento de Mindseye, el nuevo videojuego del estudio Build a Rocket Boy, fundado por Leslie Benzies, ex presidente de Rockstar North (conocido por su trabajo en la saga Grand Theft Auto), está generando controversia y opiniones encontradas. A diferencia de lanzamientos más tradicionales, Mindseye no está recibiendo la típica oleada de críticas positivas o negativas previas a su salida. En cambio, se está caracterizando por un lanzamiento atípico, marcado por acusaciones y desconfianza.
¿De qué trata Mindseye?
Mindseye es un juego de acción y aventura en tercera persona, con elementos de disparos y conducción. La trama se centra en Jacob, quien busca descubrir la verdad en un mundo dominado por la inteligencia artificial, la experimentación tecnológica y el poder militar descontrolado. La historia, según la descripción oficial, evoluciona de una búsqueda personal a una misión crucial para la supervivencia de la humanidad, con robots sensibles emergiendo impulsados por la codicia humana.
Aunque la premisa puede sonar genérica, el juego ha atraído la atención debido a la reputación de Leslie Benzies y su equipo. Los trailers de Mindseye muestran una clara influencia de la saga Grand Theft Auto, lo que ha generado expectativas entre los fanáticos.
Acusaciones de Campañas Negativas
En medio de la promoción del juego, Mark Gerhard, co-CEO de Build a Rocket Boy, lanzó una acusación explosiva: afirmó que existe un "esfuerzo concertado" para desprestigiar el juego y al estudio, sugiriendo incluso que personas están siendo pagadas para publicar comentarios negativos en línea. Esta declaración generó un gran revuelo en la comunidad de jugadores y en la industria.
Hakan Abrak, CEO de IO Interactive (la empresa que publica Mindseye), se mostró escéptico ante estas acusaciones. En una entrevista, Abrak declaró que no cree que se estén pagando a personas para criticar el juego y que prefiere que Mindseye hable por sí mismo.
Un Lanzamiento Inusual
Independientemente de si las acusaciones de Gerhard son ciertas o no, el lanzamiento de Mindseye se distingue por la controversia y la incertidumbre. La polarización de opiniones y las acusaciones de campañas negativas han creado un ambiente inusual para un juego que, en principio, prometía ser un gran éxito gracias al renombre de sus creadores. Ahora, el futuro de Mindseye dependerá de la recepción real del juego y de su capacidad para superar la tormenta mediática que lo rodea. Solo el tiempo dirá si logra convencer al público y validar el talento de Build a Rocket Boy.