Marcos Rojo protagoniza un giro inesperado en su carrera futbolística. En menos de tres meses, pasó de entrenarse separado del plantel de Boca Juniors a convertirse en una pieza clave para Racing Club, disputando la semifinal de la Copa Libertadores. Su salida de Boca estuvo marcada por la polémica y la aparente falta de oportunidades, pero encontró en Racing un nuevo aire y la posibilidad de demostrar su valía.
Un adiós agridulce en Boca
El paso de Rojo por Boca Juniors, que duró cuatro años y medio, estuvo lleno de altibajos. Si bien demostró liderazgo en varios momentos, también se vio envuelto en conflictos internos. Las diferencias con el cuerpo técnico, las discusiones y el desgaste en la relación con la dirigencia, especialmente con Juan Román Riquelme, precipitaron su salida del club.
Durante el último tiempo en Boca, Rojo tuvo poca participación en el equipo, afectado por lesiones, suspensiones y la pérdida de confianza. De los 28 partidos disputados por Boca, solo jugó 13, alternando titularidades y suplencias. Su salida se percibió como la conclusión lógica de un proceso deteriorado.
Racing: Una nueva oportunidad
La llegada de Rojo a Racing se presentó como una oportunidad inmejorable. El club necesitaba reforzar su defensa tras la baja de varios jugadores, y la experiencia de Rojo encajaba perfectamente en el perfil buscado. Racing lo incorporó como jugador libre y gestionó una habilitación especial ante la AFA para que pudiera sumarse rápidamente a la lista de la Copa Libertadores.
La adaptación de Rojo al equipo fue casi instantánea. Su debut se produjo apenas dos días después de su llegada, en un partido contra Peñarol en Montevideo. A pesar de contar con pocos entrenamientos, demostró solidez y liderazgo en el campo de juego.
Racing vs. Flamengo: La previa caliente
En la previa del crucial partido de semifinales contra Flamengo, Marcos Rojo expresó su compromiso con Racing: "Vamos a dejar todo, a tratar de representar al club, dejar al escudo lo más alto posible y nada. Hay que tratar de traer la copa para Avellaneda". El defensor, con experiencia en grandes escenarios como el Maracaná, se mostró confiado en poder aportar su experiencia al equipo.
El partido de ida contra Flamengo generó gran expectativa entre los hinchas de Racing, quienes brindaron un cálido recibimiento al equipo en Río de Janeiro. La ilusión de llegar a la final de la Copa Libertadores está intacta, y Marcos Rojo se presenta como una pieza fundamental en la búsqueda de ese objetivo.