La capital de Georgia, Tbilisi, fue escenario de violentos enfrentamientos entre la policía y manifestantes antigubernamentales que intentaron tomar el palacio presidencial. Las fuerzas de seguridad recurrieron a cañones de agua y gas pimienta para dispersar a los manifestantes, quienes ondeaban banderas georgianas y de la Unión Europea.
Elecciones y Denuncias de Fraude
La crisis política en Georgia se intensificó tras las elecciones parlamentarias del año pasado, en las que el partido gobernante Sueño Georgiano se atribuyó la victoria. La oposición pro-Unión Europea denuncia un fraude electoral masivo y acusa al gobierno de detener las conversaciones para la adhesión a la UE.
Boicot y Arrestos
La protesta coincidió con las elecciones locales, boicoteadas en gran medida por la oposición tras una represión gubernamental. Un organizador instó a la detención de líderes del partido Sueño Georgiano.
Represión y Vigilancia
En los últimos meses, se ha producido una creciente represión contra activistas, medios independientes y la oposición política. Muchos líderes de la oposición pro-occidental se encuentran tras las rejas. Los manifestantes denuncian la instalación de cámaras de vigilancia con inteligencia artificial en la avenida Rustaveli, principal foco de las protestas, como una herramienta de intimidación.
Una joven manifestante, Ia, explicó que se visten de negro para evitar ser identificadas por las cámaras y así evadir el arresto. La situación en Georgia sigue siendo tensa y la oposición clama por la defensa de la democracia.
¿Qué está pasando en Georgia?
La situación en Georgia es compleja, con acusaciones de fraude electoral, represión política y tensiones geopolíticas. El intento de toma del palacio presidencial es una muestra de la creciente frustración y descontento popular con el gobierno actual.