La Fraternidad Alerta: ¿Desguace Ferroviario en Marcha?
El sindicato La Fraternidad lanzó un contundente comunicado denunciando un posible plan del gobierno de Javier Milei para desmantelar el sistema ferroviario argentino. Bajo el título "Ramal que anda, ramal que cierra", el gremio advierte sobre la repetición de políticas de ajuste que ya fracasaron en el pasado, como el Plan Larkin de los años sesenta y la Reforma del Estado de los noventa.
Según La Fraternidad, el gobierno actual estaría priorizando intereses "metal-mecánicos y petroleros" por sobre el desarrollo del ferrocarril, siguiendo las directrices del Fondo Monetario Internacional (FMI). El sindicato denuncia que ya se han suprimido servicios a Mendoza, San Luis, La Pampa, y otros destinos importantes, y que ahora se apunta a cerrar ramales clave como el Retiro-Tucumán y el Neuquén-Chipoletti.
Paralelismos con el Pasado
El comunicado establece un paralelismo directo con las políticas de desmantelamiento ferroviario de décadas anteriores. Recuerda cómo el Plan Larkin y la Reforma del Estado llevaron al "regalo" de empresas estatales como Ferrocarriles Argentinos, Aerolíneas Argentinas, y otras, en beneficio de intereses privados. El gremio denuncia que la situación actual es una "copia" de esos modelos fallidos, y advierte sobre las consecuencias negativas para el transporte público y la economía nacional.
Conflicto en Curso
La denuncia de La Fraternidad se produce en un contexto de creciente tensión entre el sindicato y el gobierno. En las últimas semanas, el gremio ha implementado medidas de fuerza, como la reducción de la velocidad de los trenes, en protesta por la falta de inversión y el deterioro de la infraestructura ferroviaria. El secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, ha sido una voz crítica del gobierno y ha rechazado la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo.
La situación actual plantea serias interrogantes sobre el futuro del sistema ferroviario argentino. ¿Se repetirá la historia de desmantelamiento y privatización? ¿O se priorizará la inversión y el desarrollo de un transporte público eficiente y accesible para todos los ciudadanos?
Posibles Implicaciones
- Pérdida de empleos en el sector ferroviario.
 - Aumento de los costos de transporte para los usuarios.
 - Mayor dependencia del transporte automotor y sus consecuencias ambientales.
 - Aislamiento de comunidades que dependen del ferrocarril.