El Bayern Múnich sorprendió a sus seguidores en el primer partido en casa durante la Wiesn al dejar a Joshua Kimmich, una pieza clave en el mediocampo, en el banquillo. Esta decisión, tomada por el entrenador Vincent Kompany, generó interrogantes y debates entre los aficionados y la prensa deportiva.
Kimmich al banco: ¿Una táctica inesperada?
Kimmich ya había sido suplente en el partido contra el Hoffenheim, pero su ausencia en el once inicial ante el Werder Bremen (20:30 hs por Sky) causó aún más revuelo. Junto a él, Michael Olise, Dayot Upamecano y Serge Gnabry también habían comenzado en el banquillo contra el Hoffenheim. Olise, Upamecano y Gnabry recuperaron su lugar en el equipo titular, pero Kimmich tuvo que ver el inicio del partido desde afuera. Tom Bischof también fue incluido en el once inicial.
La alineación del Bayern
El Bayern salió al campo con la siguiente formación: Neuer – Boey, Tah, Upamecano, Laimer – Goretzka, Bischof – Olise, Gnabry, Díaz – Kane.
El once inicial del Werder Bremen
Por su parte, el Werder Bremen formó con: Hein – Sugawara, Friedl, Coulibaly, Agu – Stage, Lynen, Puertas, Schmid – Mbangula, Njinmah.
¿Por qué Kimmich al banco?
La decisión de Kompany de dejar a Kimmich en el banquillo podría deberse a diversas razones. Podría tratarse de una estrategia táctica para sorprender al Werder Bremen, o quizás Kompany buscaba darle descanso a Kimmich debido a la carga de partidos. También es posible que el entrenador estuviera probando nuevas variantes en el mediocampo.
Independientemente de la razón, la ausencia de Kimmich en el once inicial generó gran expectación en torno al partido y al rendimiento del Bayern sin uno de sus jugadores más importantes. El partido también significaba el juego número 300 de Leon Goretzka en la Bundesliga, al igual que para Kimmich.