Un nuevo informe de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) ha encendido las alarmas en Argentina: la probabilidad de una recesión económica es del 98.6%. Este dato, basado en información de agosto, representa un salto de 41 puntos porcentuales en comparación con julio, cuando la expectativa era del 56.1%.
¿Qué está impulsando esta preocupante tendencia?
El informe de la UTDT señala una caída del 4.7% en el indicador avanzado de actividad económica durante agosto, mientras que la serie tendencia-ciclo se redujo un 1.2%. Un factor clave es el aumento en las tasas de financiamiento para las empresas. Según el Banco Central, los préstamos comerciales experimentaron una caída del 3.9%, reflejando el mayor costo del dinero.
Pablo Blanco, CFO de Alprestamo, confirma que la contracción está directamente relacionada con el aumento de las tasas de interés, encareciendo el financiamiento a corto plazo para las empresas. Este efecto se observa primero en los préstamos comerciales, donde las empresas ajustan su demanda ante el mayor costo.
La industria también sufre
Los expertos señalan una caída significativa en la actividad industrial durante el tercer trimestre. Los datos de producción industrial de julio confirman el deterioro del sector manufacturero, con una contracción anual del 1.1%, según el INDEC. Esta es la primera caída interanual del año, explicada en parte por el agotamiento del efecto favorable de la “base de comparación” que sostenían los valores positivos en la primera mitad del año.
La variación mensual refuerza esta tendencia, con una caída del 2.3% desde junio, empeorando la contracción que ya se había producido el mes anterior (con una baja del 1.6%).
La economía argentina ya se contrajo un 3.4% en el primer semestre de 2024, según informes del INDEC, y todo indica que la situación podría empeorar en los próximos meses.
¿Qué esperar en el futuro cercano?
La combinación de altas tasas de interés, caída en la producción industrial y contracción de la actividad económica general pinta un panorama sombrío para la economía argentina. La pregunta clave ahora es si el gobierno podrá implementar medidas efectivas para revertir esta tendencia y evitar una recesión profunda.