Rosemblat y Cordera: ¿Desilusión Feminista o Debate Necesario?

La entrevista de Pedro Rosemblat a Gustavo Cordera en su canal de streaming Gelatina ha desatado una ola de críticas y debates, poniendo en el centro de la escena la pregunta sobre los límites del progresismo y la responsabilidad de los espacios de comunicación. Malena Pichot, reconocida figura del feminismo, no dudó en expresar su desilusión ante la decisión de Rosemblat de darle voz a Cordera, un músico que arrastra consigo una pesada carga por sus controvertidas declaraciones de 2016.

¿Qué dijo Cordera en 2016?

En agosto de 2016, durante una charla con estudiantes de la escuela de periodismo TEA, Gustavo Cordera pronunció una frase que generó un repudio generalizado: "Hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo". Estas palabras, que surgieron en el contexto de un debate sobre denuncias de abusos sexuales contra otros músicos, provocaron una fuerte reacción en redes sociales y en el ámbito educativo. El músico fue objeto de una "cancelación" que duró casi siete años, según sus propias palabras.

La crítica de Malena Pichot a Rosemblat

Malena Pichot, conocida por su postura feminista y su participación en espacios de debate progresistas, cuestionó duramente la entrevista de Rosemblat a Cordera. En su programa Furia Bebe, transmitido por Futurock, Pichot ironizó sobre la idea de que Gelatina fuera un medio feminista, señalando la sorpresa que generó la aparición de Cordera en ese espacio. "¿Cómo no lo van a cuestionar a Pedro? ¡Si nadie esperaba ver a Gustavo en Gelatina! De hecho, yo tenía entendido que Gelatina era un medio feminista, así que perdónenme si yo estaba equivocada", expresó Pichot.

¿Un debate necesario o una reivindicación inaceptable?

La polémica desatada por la entrevista a Cordera plantea interrogantes sobre la pertinencia de dar voz a figuras que han realizado declaraciones ofensivas o que han sido acusadas de conductas inapropiadas. ¿Es importante generar espacios de debate para analizar las causas y consecuencias de la "cancelación"? ¿O se trata de una reivindicación inaceptable que banaliza la violencia de género? La discusión sigue abierta y refleja la complejidad de los debates en torno al feminismo y la libertad de expresión.

  • ¿Cuál es el límite entre la libertad de expresión y la apología de la violencia?
  • ¿Es posible separar la obra del artista de sus acciones y declaraciones?
  • ¿Qué papel deben jugar los medios de comunicación en la construcción de un discurso feminista?

Estas son algunas de las preguntas que surgen a partir de la polémica generada por la entrevista de Pedro Rosemblat a Gustavo Cordera, un debate que invita a reflexionar sobre los desafíos del progresismo y la necesidad de construir una sociedad más justa e igualitaria.

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