México, ubicado en una zona de alta actividad sísmica, experimentó dos movimientos telúricos este domingo 31 de agosto de 2025. El primero, de magnitud 4.3, se registró en Tonalá, Chiapas, a las 11:56 hora local. El Servicio Sismológico Nacional (SSN) informó que el epicentro se ubicó a 135 km al suroeste de la ciudad, con una profundidad de 10 km.
El segundo temblor, de magnitud 4.2, tuvo lugar en Baja California Sur a las 12:53 horas. El epicentro se localizó a 64 km al noreste de Santa Rosalía, con una profundidad de 5 km. Las autoridades mexicanas confirmaron que hasta el momento no se han reportado daños mayores a causa de ninguno de los sismos.
¿Por qué tiembla tanto en México?
La alta sismicidad en México se debe a su ubicación geográfica, en la confluencia de cinco placas tectónicas: la Norteamericana, la del Caribe, la de Cocos, la del Pacífico y la de Rivera. Esta interacción constante genera una gran cantidad de movimientos telúricos, la mayoría de baja magnitud e imperceptibles.
¿Se pueden predecir los terremotos?
A pesar de los esfuerzos científicos a nivel mundial, la predicción de terremotos sigue siendo un desafío. No existe un método o tecnología actual que permita predecir con exactitud cuándo y dónde ocurrirá un sismo.
Recomendaciones ante un sismo
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) ofrece las siguientes recomendaciones:
- Antes: Prepara un plan familiar de emergencia, identifica zonas seguras en tu hogar y lugar de trabajo, y ten a mano un kit de emergencia con agua, alimentos no perecederos, linterna, radio y botiquín de primeros auxilios.
- Durante: Mantén la calma, ubícate en una zona segura (debajo de una mesa resistente o en un marco de puerta), aléjate de ventanas y objetos que puedan caer, y si estás en el exterior, busca un lugar alejado de edificios y postes de luz.
- Después: Revisa si hay heridos, evalúa los daños en tu vivienda, y sigue las instrucciones de las autoridades.
Es crucial mantenerse informado a través de fuentes oficiales y evitar la propagación de rumores. La prevención y la preparación son clave para minimizar los riesgos ante un evento sísmico.