Un macabro hallazgo sacudió la tranquilidad de San Antonio de Areco. Un hombre y una mujer fueron encontrados sin vida dentro de un automóvil abandonado en un camino rural, desatando una investigación policial con varias hipótesis en danza.
El Descubrimiento
El domingo, un vecino que transitaba por el camino rural conocido como "Yegua Muerta", próximo a la Ruta Nacional 8, alertó a las autoridades al divisar un Chevrolet Onix blanco abandonado bajo un árbol. El vehículo carecía de patentes y presentaba una ventanilla rota, lo que despertó las sospechas del transeúnte.
Al llegar al lugar, la policía confirmó la presencia de dos cadáveres en el interior del automóvil: un hombre en el asiento del conductor y una mujer en la parte trasera. La escena presentaba indicios de violencia, con múltiples elementos que apuntan a un posible ajuste de cuentas o un crimen pasional.
Indicios y Hipótesis
Los investigadores encontraron siete cartuchos de 9 milímetros entre el capó y el parabrisas del vehículo. Además, la tapa del tanque de combustible estaba colgando y reemplazada por un trapo, lo que sugiere un intento frustrado de incendiar el automóvil. Un orificio de bala en el vidrio trasero completa el sombrío panorama.
La principal hipótesis que maneja la UFI N°6 de Mercedes, a cargo del caso, es la de un homicidio seguido de suicidio. Se presume que el hombre pudo haber asesinado a la mujer, posiblemente disparando desde fuera del auto, para luego quitarse la vida. Sin embargo, los investigadores no descartan la participación de una tercera persona en el crimen.
Identificación y Avances en la Investigación
Hasta el momento, las identidades de las víctimas no han sido reveladas. Las autoridades trabajan arduamente para identificar a las personas fallecidas y esclarecer los motivos detrás de este trágico suceso. Se espera que en las próximas horas se realicen pericias forenses y se tomen declaraciones a posibles testigos para avanzar en la investigación y determinar las circunstancias exactas de lo ocurrido. La comunidad de San Antonio de Areco permanece consternada ante este violento episodio que ha roto la calma habitual del pueblo.